SANTANDER, 6 de febrero de 2024.— La educación sobre sostenibilidad enfrenta el desafío constante de involucrar a los jóvenes de manera efectiva, buscando métodos que no solo informen, sino que también inspiren y motiven hacia un cambio positivo. Un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad de Burgos y la Universidad de Cantabria se sumerge en esta búsqueda a través de una propuesta: una sala de escape educativa centrada en la movilidad sostenible. Este enfoque lúdico, que combina el juego con el aprendizaje, se presenta como una estrategia para conectar con estudiantes en un tema crucial para el futuro del planeta.
Utilizando una metodología que incluye cuestionarios administrados antes y después de la actividad, los investigadores pudieron medir el impacto de la experiencia en el conocimiento y la percepción de 173 estudiantes de entre 10 y 13 años sobre la movilidad sostenible. Los resultados revelaron un incremento en la comprensión de los participantes sobre este tema, subrayando la eficacia de las metodologías interactivas en la educación ambiental. Este hallazgo es particularmente relevante en un contexto donde la educación busca constantemente formas de hacer más atractivos y comprensibles temas complejos como la sostenibilidad.
Los resultados obtenidos indican un incremento en el conocimiento y en la valoración de la importancia de la movilidad sostenible, resaltando el potencial de integrar métodos de enseñanza alternativos y lúdicos que puedan enriquecer la experiencia educativa tradicional. Estos hallazgos apoyan la idea de que fomentar la participación activa y el compromiso mediante actividades innovadoras puede ser clave para promover una mayor conciencia y responsabilidad ambiental desde una edad temprana.
Para aquellos interesados en profundizar en los detalles de esta investigación y comprender mejor el impacto que las actividades basadas en juegos, se recomienda la lectura del documento completo disponible en ScienceDirect.
