El sector del transporte está en plena transformación debido a avances tecnológicos, la automatización y desafíos medioambientales, además de la creciente urbanización y la necesidad de un modelo de ciudad más disperso y especializado. Para enfrentar estos retos, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha adoptado un enfoque integrador en sus políticas, reflejado en la nueva Ley de Movilidad Sostenible.
En este contexto, el Gobierno de Cantabria inició su Plan de Movilidad Sostenible, alineado con la Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada 2030. La Universidad de Cantabria, a través del grupo SUM+Lab, desarrolló una investigación para definir una metodología colaborativa y multicriterio que apoye este plan, estableciendo líneas estratégicas para mejorar la movilidad regional.
El proyecto culminó en la creación del Sistema Integral de Movilidad Sostenible de Cantabria (SIMSC), con propuestas estratégicas estructuradas en tres ejes de implementación.
El mapa actual de concesiones en Cantabria, desarrollado a lo largo de 60 años, necesita modernizarse debido a cambios sociales y territoriales. El nuevo sistema busca ajustar la oferta de transporte a las necesidades actuales, optimizando el gasto público y garantizando la rentabilidad para los operadores.
Objetivos:
Metodología:
El diseño de la nueva red de líneas se interconectará con el transporte municipal y otros modos de transporte, creando nodos multimodales. El sistema será dinámico, ajustándose a las variaciones en la demanda según franjas horarias, optimizando frecuencias y capacidades de los vehículos.
El objetivo final es ofrecer beneficios tanto a usuarios como a operadores, priorizando la agilidad en los trayectos, con recorridos más directos y tiempos de viaje reducidos, dentro de un sistema integrado y eficiente.
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